Del 18 al 22 de septiembre de 2023 es la Semana de Concientización sobre las Enfermedades Fúngicas.

Muchas personas se ven afectadas por enfermedades fúngicas en distintos momentos de sus vidas. Por ejemplo, la inhalación de esporas de moho puede provocar enfermedades como la histoplasmosis, la blastomicosis o la fiebre del valle.

Las enfermedades fúngicas están aumentando en todo el mundo. Esto se debe al aumento de la temperatura de la Tierra, que puede permitir que hongos infecciosos en el medio ambiente crezcan en nuevas áreas que antes eran demasiado frías. Los cambios en el clima también pueden provocar la evolución de hongos, amenazando la aparición de nuevas infecciones fúngicas. Por ejemplo, la epidemia de Candida Auris (¡la infección por hongos hospitalaria!) sería la primera causada por el cambio climático. El hongo es conocido por su extrema resistencia, su rápida propagación y la alta tasa de mortalidad de los pacientes que se infectan con él.

Por supuesto, no todos los mohos son venenosos, pero se sabe que algunos mohos son capaces de producir toxinas (micotoxinas). Comer o inhalar estas toxinas puede provocar una candidiasis.

A pesar de todo lo que sabemos ahora sobre cómo el moho causa enfermedades, todavía se producen diagnósticos erróneos que pueden costar vidas. Además del hecho de que las personas se están volviendo cada vez más resistentes, los medicamentos antimicóticos disponibles son limitados. Esto significa que es más común que las enfermedades fúngicas no puedan tratarse.

Esta semana debería garantizar que la población mundial tome conciencia del hecho de que inhalar o comer esporas de moho puede tener consecuencias fatales.

Fuente: Materia de hongos