Bajo la influencia integral de la luz, la temperatura, el agua, el aire y otros factores, la emergencia de yemas se empuja sobre la superficie del sustrato. Durante el período de gemación, el rango de temperatura adecuado de la casa de hongos debe ser de 12-15 grados, la temperatura excesiva da como resultado una fructificación irregular, delgada y débil, mientras que una temperatura demasiado baja produce menos cantidad de fructificación y falla en la salida. Además, la humedad relativa ideal del aire de la casa es de 80% -90%, una humedad demasiado baja va en contra de la eclosión de las yemas mientras que la contaminación por diversos hongos es fácil de presentar a temperaturas excesivamente altas. Los cultivadores podrían mejorar moderadamente el contenido de oxígeno a través del ajuste de los respiraderos de escape en la casa.

Siguiendo este tipo de modo, es muy posible que se obtengan yemas de hongos exuberantes, ordenadas y robustas.